Esta entrada no es una crítica, es una reflexión personal, y como tal, está sujeta a la evaluación y «contestación» de cualquier persona, eso sí, siempre que sea de forma constructiva, tal y como intenta ser ésta.
Escribo sobre el último Entrenamiento Federativo de İaido, que ha tenido lugar en Alicante, de la mano de Javier Fuertes, a quien hay que agradecer el esfuerzo realizado, al igual que el resto de sensei y también asistentes. Lo cierto es, que reunir a 26 personas de diversos clubs, ya es un logro.
De todos modos, no quiero dejar pasar la oportunidad de hacer ver ciertos aspectos que quizás puedan ser mejorables, Como por ejemplo las instalaciones. ¿Sólo lo he visto yo? Está claro que bastante bueno es contar con ellas, son grandes y espaciosas… no tanto la zona de vestuario, que se queda algo exigua para la gente que asiste al evento. El suelo estaba polvoriento y terroso, al menos en la zona donde yo estaba. Teniendo en cuenta que vamos descalzos y nos arrodillamos, quizás debería cuidarse más esto, y sabiendo que se trata de un espacio multiusos, que se utiliza para infinidad de deportes y actividades, dejarlo previamente en condiciones adecuadas para nuestra práctica, debería ser un objetivo en el futuro.
Respecto a la actividad, ha sido la habitual: mejora postural, mejora de acciones dentro de los diversos kata, Explicación de los diversos puntos de control de examen dentro de los kata, atención a la etiqueta, etc… repaso de los siete primeros kata de la serie… Hubiese estado bien, prescindir de ciertas cuestiones y dedicar tiempo a la serie completa, (pero esto es mi opinión).
El iaido, está sujeto a la percepción que cada iaidoka tenemos de un mismo hecho. Mejorar siempre es posible, no obstente, en muchas ocasiones el aprendizaje se convierte en un suplicio en el que continuamente nos vemos interpelados en puntos en los que ya hemos recibido instrucción, viendo modifacados ciertos matices en los que ya estamos trabajando. Luego está lo que cada uno es capaz de hacer según su ergonomía, de hecho, hay quien trabaja sólo de pie… no todos somos rubios, altos y guapos.
No todo van a ser pegas: vivir estas experiencias con personas de mi club y de otros clubs, es agradable; ver de nuevo a gente con la que has estado antes y con la que compartes la «afición» te aporta sensaciones positivas.
Unificar criterios generales, debería ser también un objetivo y un aspecto a tener en cuenta.
Mi aikido, mi iaido, mi jodo y mi kendo. 